¿Cuándo miras en tu interior, qué es lo que ves?, ¿Te sientes perdido, sin un rumbo fijo, sin saber que dirección tomar?.
¿Te has alejado tanto de tu alma que ya no recuerdas donde te hallabas?
A menudo nos ocurre que en los vaivenes de la vida, nos perdemos buscando el sentido de nuestra vida y a veces es más fácil de lo que pensamos.
Ese Sentido de vida, suele estar vinculado a nuestros dones, a las cosas que se nos da bien hacer, en las que realmente somos buenos.
También está vinculado a nuestros hobbis y en algunas ocasiones a nuestra profesión, aunque por desgracia, suelen ser las menos.
Pues bien, eso que te queda pendiente por hacer, eso que harías si mañana te tocara la lotería, a lo que te dedicarías si realmente no tuvieras que trabajar, suele estar relacionado con tu sentido de vida.
Un escritor, que no pudo desarrollarse profesionalmente como tal y es funcionario, un pintor que trabaja en una carpintería, un economista que hubiera querido ser diseñador y vibra dibujando…
Estate atento a las señales, porque diariamente nos las envían para darnos pistas y poder hallar más facilmente nuestro Tikún, nuestro camino a casa.
Mira en tu interior, obsérvate con ojos de ver y podrás sentir como tu vida cobra sentido.