Venimos a este mundo desnudos, sin nada, con el alma vacía de cualquier contrariedad, preocupación o traspié, y, generalmente, nos acercamos al momento de la muerte con una mochila cargada de errores, miedos, esperanzas perdidas y malas experiencias que hacen que, al acercarse el momento de la muerte, nos encontremos angustiados con miedo a lo que vendrá después de esta vida.
Nos pasamos la vida intentando ser, parecer, inventando y creando algo que no somos para complacer a los que nos rodean, hermanos, padres, amigos, hijos…
Queremos ser aceptados, queridos, respetados, y en ese camino nos alejamos cada día más y más de nuestro foco, de nuestro destino, de nuestro sendero de vida.
Nos llenamos de creencias limitantes que hacen que no avancemos en la vida, que nos sintamos vacíos y aterrados cuando pensamos en el mañana.
Nuestra mente no entiende de pasado, presente o futuro. Esa es una medición que inventamos para tener una perspectiva sobre los acontecimientos que generábamos en nuestro día a día.
Por ello debemos aprender a soltar, a ser nosotros mismos, a liberarnos del pasado y a no tener miedo del futuro, que muchas veces nos parece claustrofóbico.
Debemos liberarnos de ataduras, convencionalismos y mediocres limitaciones que hacen que no podamos destapar todo nuestro potencial.
Tenemos que aprender a cambiar la perspectiva con la que vemos la vida, tenemos el derecho moral de ser felices, y esta crisis es una oportunidad para comenzar de nuevo, olvidándonos de lo que nos cuentan en los medios nuestros dirigentes, los que nos gobiernan y solo quieren coartar nuestra libertad de maniobra para mantenernos contenidos, retenidos en ese absurdo que nuestra sociedad creo para nosotros.
Cuando liberamos nuestras ataduras, nuestros miedos, somos capaces de crear cosas bellas, importantes, significativas; somos capaces de ir más allá y de reinventar una nueva forma de estar en el mundo.
Soy consciente de que lo que pido es mucho pedir, que es complicado comenzar sin limitaciones, puesto que nuestro cerebro ha aprendido a través de ellas, pero es necesario hacer el esfuerzo de liberarse de todas esas convicciones sociales que nos aprisionan la mente y el alma.
Somos libres para empezar de nuevo, si así nos lo proponemos. Aunque el camino no será sencillo, les aseguro, queridos lectores, que será liberador.
Todos Uds. tienen las suficientes habilidades y destrezas para desarrollarse, para no hundirse y para comenzar de nuevo. No obstante, lo han olvidado.
Indaguen en sus mentes, preparen sus cuerpos y sus almas para la nueva realidad que debemos crear, tenemos una oportunidad de oro para crear una nueva vida más consciente, más plena, en la que, al llegar el último suspiro, no tengamos que arrepentirnos de lo vivido, ni de los sueños no cumplidos.
Estamos en el mejor momento de nuestra carrera deportiva y solo nosotros somos los artífices de nuestro futuro y de la vida que queremos vivir.
¿Quieres cambiar de perspectiva? Comienza ahora con tu nueva vida. De ti depende el resultado.
(Artículo del Mallorcadiario, 15.10.2020)
https://www.mallorcadiario.com/cambio-de-perspectiva-beatriz-vilas